lunes, octubre 24, 2005

I've lost control again o el día de la empanada

El título en inglés forma parte de una canción de Joy Division, un grupo de principio de los 80 que me encantaba, y que recomiendo encarecidamente a quién atraviese esas horribles temporadas en que la vida aparece hermosa y apetecible . Unos breves minutos oyendo a ese grupo seguro que le disuaden de tan malsano espejismo.
El sábado tendría que haberle robado el reproductor de mp3 a mi hija y haberme metido de buena mañana una buena dosis de Ian Curtis y su banda.

El día era hermoso y soleado, el Ésera bajaba límpio y transparente, y mis compañeros de descenso iban a ser Yuso, a quién ya conoceis por esta página y Josero alias "the boss of E.T.", ex-campeón de España de slalom y miembro del equipo que compitió en las Olimpiadas de Barcelona. Pero el peor de los augurios fué cuando me confesaron que habian realizado unos cursos llamados "swiftwater rescue ", y que dan derecho a llevar en el chaleco unos anagramas bordados tipo cruz roja pero en azul, aunque para el pastón que cuestan ya les habrian podido regalar un holograma tipo Batman para proyectar en el cielo.

Entramos en las Pirámides y el primer aviso de lo que iba a ser el día fué cuando en la más estúpida de las orillas volqué y me arrastre un buen rato con la cabeza en very, very shallow water, con hermosas piedras que me golpeaban el casco - por cierto, la visera tan denostada protege bastante en esas ocasiones . Esquimoteé estilo spanish, y continuamos el descenso.


Josero hacía todas las monerías a que me tiene acostumbrado wavewheels, rocksplats, cartwheels y surfs sin pala en lugares inverosímiles. Yuso en su creek no le iba a la zaga y hacía de las suyas. Yo por mi parte empezaba a vislumbrar lo que iba a ser ese día y tiraba al recto, aún así despues de pasar los dos rulos que preceden al paso final de las pirámides, volqué y esquimoteé otra vez, más que nada porqué me apetecia un pimiento nadar el scalextric.
Pasadas las Pirámides respiré aliviado y me dispuse a un plácido descenso hasta Santaliestra.

Pero si algo tiene que salir mal, saldrá peor y la ley del Murphy de los cojones, o el hado de los griegos se cumplió inexorablemente. En un paso anterior a Santaliestra que no hay gran dificultad por la izquierda, Josero decidió pasarlo por la derecha dónde un III se convierte en un IV+ por arte de magía o sease por la orografía del río.
Luego me contaron - mis impresiones son algo confusas al respecto- que hice un increible aerial loop por encima de una piedra, que sin duda me hubiera valido unos 200 puntos en un xtrem rodeo, pero en la que me pude haber partido el cráneo, dado que iba ya volcado. Intenté el esquimo a la derecha pero en esa corriente sólo podia haber esquimoteado a la izquierda y me quede encorbatado en un pedruscón primero de través y luego a lo largo, con la popa arriba y la proa y yo completamente sumergidos.
Sin embargo, en ese momento encontre una gran paz interior contemplando extasiado el hermoso barrillo que cubria las piedrecillas del fondo, pero con sumo pesar tuve que agarrarme a una de ellas y tirar del cubre antes de que el éxtasis mental se convirtiera en hipoxia de idem. El swiftwater team cumplió su cometido a la perfección sacándome primero a mí a la orilla , deferencia que agradezco enormemente, y luego la piragua.

Dada mi natural constancia y dominio del medio, pese al estado algo shockado en el que estaba aún me atreví a surfear otra ola más abajo lo cual me premió con otro esquimo, este bordado.

Pero la ley HDP esa del Murphy, parece que algunos dias no conoce límites, y en el sitio más tonto me volví a encorbatar contra un tronquito de árbol, la pala se clavó en una piedra y yo nadé otra vez. Y LA PALA SE ROMPIÓ. Mi hermosa y querida Green carbono-kevlar .
La ví , pobrecica, por última vez vibrando y ya rota por la pértiga, cómo queriendo decirme adiós con su verde hojita antes de desaparecer en las frías e insensibles aguas del río. Se me partió el alma y hoy lunes siento una gran congoja al recordar ese horripilante momento.. Si alguién encuentra un trocito de ella , por favor, que me la devuelva al menos para darle un entierro digno a su categoría y servicios prestados.
Menos mal que estabamos ya cerca del fin y mientras Josero me dejó su pala para llegar, él y Yuso bajaron abrazadicos partiéndose de risa ante mi desgracia sin límites.

Conclusiones:
-Debo por lo menos una caja de cerveza de importación. O en su defecto vino de viñas del Vero cosecha 97, creo.

-He de comprarme una pala nueva. La duda me corroe. Robson, AT? Me gasto un pastón o no? Se romperá de nuevo? Seré capaz de empuñarla sin que mi mano tiemble? Olvidaré algún dia a mi Green?
-O me dedico definitivamente al parchís
P.D: El domingo sintiendo un dolorcillo en el cuello y visto lo anterior supuse que me había partido por lo menos dos cervicales. Acudí a urgencias del hospital de Barbastro, dónde después de una atención excelente me confirmaron que no había sido nada, pero por si acaso me pusieron un collarín pa llevar a ratos y dar mala impresión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace tres semanas, a la salida de la chicane se me quedó la pala enganchada bajo un sifón (después de un descenso limpio y tranquilo). Una hora de espera para intentar recuperarla sin éxito. Me quedo sin pala y tengo que subir por la senda con mi RPM a cuestas hasta la carretera (un curre). Vuelta a Campo al día siguiente porque afortunadamente Lucas, de EKM, me había rescatado la pala (hecha cisco) y todavía estaba trasteando por el garaje. Querido Karl, no estás solo en este valle de lágrimas. Entiendo tu pena pero, ya sabes, a rey muerto, rey puesto. Las werner están casi al mismo precio que las robson. La werner Power House (tienda Descens en Sort) está a 278 euros (decsuento incluido
Una abraçada desde Fraga

Taco