Aguaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Después de la "pertinaz sequía", unos cuantos dias de lluvía habian metido al Ésera a buen nivel.
El sábado llovía, temperatura unos 10 grados y bajaban unos 60 m3, datos SAIH. Aprovechando que los colegas iban a meter dos rafts me apunté a bajar con ellos y decidieron bajar desde el km. 19 (después de Pirámides) lo cual fué un alivio ya que aún ando un poco escaso de fuerzas. Así que fuí a asegurar pasando de meterme en berenjenales.
El río bajaba plétorico, oscurito con bastante barrillo -bueno para tratar la piel- con hermosas olas y algún que otro desprendimiento de tierras que contemplabas al bajar. Y la lluvia constante durante el recorrido.

Antes de Besians me pilló mal situado una gran contra marmitera que me echó para atrás con un hermososo e involuntario chandel que recuperé, pero el rulo de más abajo ya me cogió desequilibrado y me lo tragué entero. Fallé el primer esquimo,(escribiré 100 veces "no debo precipitarme en el esquimo aunque haga frio y esté cansado" ) me comí algo de piedra con el casco y con los dedos de la mano tocada -ley de Murphy versión ligth- pero el segundo salió aéreo, vaya que creo que ni toque agua con la pala hasta el final.
De todas formas hay uno que me debe una pala de raft y una birra.
Barco utilizado "dagger medieval". Comprobada otra vez la estanqueidad absoluta del Lomo dry cag. Ni una sola gota de agua y sin ninguna restricción de movimiento. Vamos a ver si aguanta así bastante tiempo.
El domingo practique el hermoso y reparador deporte del "sobing"