Bueno, con esto finalizo este blog. Y por supuesto abandono el piragüismo. No creí nunca que después de haber superado dos cánceres, un latigazo cervical me inutilizara tanto. Pero las cosas van así y no hay más remedio que aceptarlas.
Quizás pueda llegar a recuperarme. No lo sé. Pero bueno mejor cerrar una puerta y dejar alguna ventana por si llega el oxígeno necesario.
Encantado de haber escrito por aquí y gracias a los que lo habeis leido.
Hasta siempre. Un abrazo.