lunes, mayo 28, 2007

Suerte, mala suerte. Apología del relativismo existencial..

Logras - bueno, tampoco el mérito es mio- la curación de un cáncer y recién finalizado, a continuación tener que pasar por una operación para extirpar otro, sin ningún tipo de vinculación con el anterior, pues mucha alegría no da. Y mucha suerte tampoco he tenido. O mucha según se mire, hay gente que le diagnostican uno y palma a la semana; o no tiene curación. Así que............................. el comodín del público.

Pero es duro, muy duro, entrar en ese círculo. Pasas por fases de todo, incluso de desesperación - no me avergüenza en absoluto decir que cuando se me diagnosticó el posible segundo me pase dos dias llorando-. Y además nunca he creido en eso del pensamiento positivo de la misma forma que odio los libros del Coelho ese. Así que para mi no hay otra filosofia posible que pensar lo menos posible y dejar que el instinto de supervivencia se encargue del resto.
También tienes que convivir con la idea de que la puedes palmar. Todos pasaremos por eso pero así de buenas a primeras no apetece la verdad. Así que mejor irlo asumiendo.

Pos ahora me dedicaré al extremo, a intentar batir el record del mundo de salto o a barbaridades semejantes. Si no toca, no tocará por mucho que te empeñes. Al final, despues de pasar por todo se me caerá una maceta del balcón y me rompera el cráneo.
Curiosidad: Porqué extraña razón los dias laborables están llenos los hospitales de familiares, amigos etc.. que van a visitar a sus seres queridos y los festivos disminuye considerablemente la asistencia. Será que los fines de semana la gente se encuentra mejor o que las visitas en tiempo laborable son mucho más provechosas
También es curioso, los hospitales están llenos y no todos los pacientes son ancianos.

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