viernes, marzo 23, 2007

Praha review

Aprovechando una oportunidad que el destino me brindó, :-) ni corto ni perezoso me planté en la capital de la República Checa, Praga para más señas.
Vale la pena, la ciudad antigua es preciosa y llena de encanto. Una gozada pasearse por la "Mala Strana" el barrio al pie del Castillo y de la Catedral de San Vito, siguiendo la estela de mi admirado Franz Kafka. El Castillo es inmenso, lleno de edificios sin solución de continuidad que no sé muy bien que albergan pero que supongo que en sus tiempos eran la sede de los organismos oficiales. No me extraña que la obra "El proceso" estuviera escrita a la sombra del Castillo, ahí uno debía entrar para comprar un sello y a la que se descuidara seguro que acaba en el trullo acusado de no sé qué.
Después de una buena caminata se llega al puente de Carlos, se cruza el río Vitava -atención al azud que con agua ahí ha de formarse una buena ola- y a la derecha se encuentra otro barrio antiguo con la famosa plaza donde se encuentra el reloj astronómico medieval. Siguiendo para arriba acabas en la plaza de San Wenceslao y en una serie de avenidas más o menos comerciales. Si en vez de salir a la derecha vas por la parte izquierda encuentras el Barrio Judío donde se encuentra el cementerio y una de las sinagogas más antiguas de Europa. Al contrario de otras ciudades europeas ese barrio no fué destruido por los nazis ya que decidieron conservarlo como una especie de "parque temático de la raza inferior". :-(. A su izquierda después de atravesar una avenida de lo más in, llena de joyerias y tiendas de lujo tipo Cartier, está una zona menos plagada de tiendas para turistas pero con muchísimo encanto, llena de cafes antiguos, librerias, salas de arte etc..
Si algo sorprende de Praha es su afición por la música y la literatura.. En todas partes encuentras conciertos, tertulias literarias, salas de música, y otros edificios destinados al efecto. Mozart suena por doquier y en cualquier restaurante o garito se ofrecen conciertos de los más variados estilos especialmente jazz y clásica, aunque también hay pop y algo de rock. El teatro de marionetas también es muy típico.
De checo se entiende poco aunque con algo de inglés macarrónico te entiendes especialmente con la gente más joven. La red de tranvias y metro te permite trasladarte de un lugar a otro con suma facilidad, los taxis son algo caros y lo mejor es coger los que llevan una triple A que no te clavan tanto por ser guiri.

La comida es tipo centroeuropea: diversos tipos de filetes de buey, codillo de cerdo, salchichas guisos de patatas, goulash. Hay de todo y a todos los precios. Mejor buscar sitios donde abunden los autóctonos, se come mejor y más barato. Capítulo aparte merece la cerveza: de todos tipos y gustos; a litros que entra mejor. También están los aguardientes: el Berechovka suavecito comparado con las absentas rojas o verdes que llevan 70 grados. Con un par de copitas de ese brebaje te colocas para un buen rato.. También sirven vino caliente y grocs, para pasar el frío.
Compras: Lo típico: marionetas, cristal de bohemia, pendientes y joyitas de svarovski, antiguedades de todo tipo.

En general, los precios son algo más bajos que los de aquí, yo diría un 15%-20% en algunos artículos. Una buena opción en ropa outdoor son los de marcas checas, muy buena calidad y bastante más baratas que las más conocidas. Huir de sitios para guiris dónde siempre te clavan más. De todas formas con las coronas checas te haces un lío de cojones y al final no sabes si has pagado de más.

Kayak: No me dió tiempo a visitar el campo de slalom y menos a remar. Hacía un frío de cojones y nevó casi todos los dias. Me dí una vuelta por una tienda de Hiko ( pronúnciese algo así como sshiko) y lo más destacable es el anorak que sacan este año el Maelstrom, muy ligero, bien acabado y construido en Sympatex, un tipo de membrana Made in Germany con prestaciones muy parecidas al Goretex pero basado en otro principio diferente al de los microporos. Ya os diré que tal funciona.

En definitiva, una ciudad preciosa con mucho ambiente artístico y con gente amable. El país parece que vaya bien y se notaba que la economía checa esta en buen momento. Y todo lleno de Skodas hasta el punto que cuando llegué del vuelo y cogí el coche me extrañaba de no verlos. Acaban de sacar un Skoda Octavia Scout con tracción Haldex y un cierto parecido al Audi Allroad. Ya veremos cuando me toque cambiar de coche, parece una buena lanzadera a no ser que Seat saque el Altea 4x4.
Bueno, os dejo con algunas afotos.

< Mala strana con un tío que afea la foto.
Lo mismo pero sin el tío
Vista del río desde el puente de Carlos
El castillo
Vista trasera de una checa.
El kayak checo Igo de Zelezny
Foto del anorak Maelstrom en la tienda de Hiko
Más vistas de la tienda.

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