
O me estoy volviendo viejo o acostumbrado a los ríos y a los paisajes naturales cada vez soporto menos las metrópolis. El viaje salió barato -Ryanair- pero la estancia y los precios de cualquier chiringuito para comer tiran de espaldas. Los taxis también son especialmente caros aunque funcionales. Mejor utilizar el metro - especialmente agobiante con sus escaleras mecánicas interminables- y los autobuses.
Mi impresión sobre Londres son contradictorias: por una parte es de admirar la devoción con que los ingleses conservan sus tradiciones e historia, aunque eso tiene su contrapartida en el patrioterismo, con personajes más que controvertidos like Sir Walter Raleigh o toda la pandilla de aristócratas sanguinarios que construyeron el Imperio. Aunque hay que reconocer que a su lado en la abadía de Westmister descansan otros personajes más afines a mi sensibilidad como Lord Byron, T.S. Elliot y otros próceres de las letras, la política y la ciencia. http://www.westminster-abbey.org/
También merece la pena la visita al Museo Arqueológico y al Museo de Historia Natural. El de pintura me lo tuve que saltar por razones de tiempo. Lástima dado que me hubiera gustado contemplar las obras de Turner, pero mi hija prefirió irse a patinar sobre hielo y evidentemente tuve que plegarme a sus deseos.
En el aspecto urbanístico excepto los sitios monumentales, palacetes y la city moderna, nada expecialmente destacable si exceptuamos los grandes parques y los edificios victorianos donde vive la gente de pasta. Eso sí la gente de pasta, tiene una pasta impresionante: Rolls Royces, Aston Martins, casas de la hostia y servicio a tutti plen que contrasta por su cercanía, relativa claro está, a barrios bastante degradados tanto en su aspecto arquitéctonico como social.
Me da la impresión que la política neoliberal de la "dama de hierro" y continuada con matices por el Blair con su tercera vía, prácticamente acabó con la clase media y hundió a la antes pujante y reivindicativa clase obrera británica. (Recomiendo ver alguna película de Ken Loach al respecto).También me pareció percibir una degradación de los servicios públicos trás su privatización; a título de anécdota durante esos días se estaba discutiendo sobre si el Servicio Nacional de Salud (N.H.S) debía penalizar a los obesos, fumadores y bebedores...
Los ingleses, pues eso ingleses, correctos, amantes de las normas, pero nada más. Lo peor es que hablan un inglés tan perfecto que resulta incomprensible. Con lo bien que se entiende en inglés a alguien que no sea nativo, exceptuo de ello a Ansar que resulta rídiculo con su acento tejano.
Los pubs no están mal e incluso algunos son bonitos. La comida inglesa exceptuando los steaks y el fish&chips, la birra y algún cake , bastante horrible.
Sitios que me gustaron, el mercadillo de Camden Town, con todo tipo de ropa inspirada en estilos de música: new age, recuerdos de los ochenta - al fín encontré mi camiseta de Joy Division-, ska, punk, rock, mods etc. y la zona de Bloomsbury, llena de librerias y con cierto encanto de bohemía de alto standing. http://therem.net/bloom.htm
De kayak no ví nada exceptuando una breve vista del Támesis.
Mis notas: 6* es el máximo.
Ciudad:***
Personal:***
Precios: *
Compras:** (algunas marcas de ropa son más baratas y si quereis ir vestidos de hooligans está tirado)
Transporte público:****
Bueno no os aburro más y para no llenar la página con afotos de esas familiares os dejo con una de estilo prerafaelista tardío :-). Hyde Park in winter
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